QUE NUNCA FALTE EL COLOR EN LA VIDA
Quien lo posea ya se adueña del rol dominante. Será quien corrija los movimientos de la pareja, el placer, el ritmo de los gemidos y jadeos.
Con disciplina el chasquido será menos rígido en esa cola...
Tenerlo es sentir el delicado poder de ordenar y mandar.